¿Por donde se va al cielo?
Una historia del catecismo

NARRADOR

Todos sabemos los tiempos difíciles que nos han tocado vivir, todos los días nos hablan de crisis económica, crisis de valores, crisis de alegría, crisis de felicidad… vaya que la cosa está muy chunga y cómo nadie ponga remedio no sé dónde acabaremos.
Vista la situación, en el ayuntamiento, muy preocupados, se pusieron manos a la obra. Pensando, pensando se dieron cuenta que la solución a la falta de felicidad que había en la gente de Oviedo era buscar a los hombres más sabios y ponerlos a trabajar para que nos ayuden a encontrar la felicidad… Incluso una concejala peleona dijo que lo mejor era encontrar el camino del cielo, que en su casa le habían enseñado que era la mejor medicina para ser felices.
Nombraron varios sabios, aquí os los presento:…
Los tres sabios están sentados en banquetas en un extremo de escalera…

SABIO 1

Yo soy el sabio de Teatinos, el que hila más fino.

SABIO 2

Yo soy el sabio de Pumarín, de todos el más listín.

SABIO 3

Y yo soy el sabio de la Tenderina, soy cosa fina.

NARRADOR

Y más sabios que había, pero no los hemos podido traer todos. En esas estaban cuando vieron un intruso…
Ven a un niño sentado al otro extremo de las escaleras con una señal…

SABIO 1

¿Os habéis fijao en ese pringao? ¿quién será?.

SABIO 2

A mí no me suena de nada, ¿será un sabio de nada?.

SABIO 3

Pues yo creo que de sabio nada, más bien parece un Yoda reciclao.

NARRADOR

Aquel tipo extraño, con la señal en la mano, no sabemos si era un sabio, pero no tenía pinta y nada nos decía… Comenzó a acercarse la gente que quería consultar a los sabios… Se acerca el primer niño y le pregunta al sabio de Teatinos…

NIÑO 1

Por favor, usted que es tan sabio, podría decirme el camino que lleva al cielo de la felicidad.

SABIO 1

Me alegro de que me hagas esa pregunta, yo que soy el sabio de Teatinos te voy a decir el secreto, el mejor camino es que aprendas muchos idiomas, francés, inglés, alemán,…

YODA

¡Menuda tontería! ¡Eso no sirve de ná!
El niño se marcha triste y se sienta mirando para el Yoda…

NARRADOR

Aquel niño se marchó y se quedó mirando al yoda extraño… apareció otro niño que se acercó a los sabios…
Se acerca el segundo niño y le pregunta al sabio de Pumarín…

NIÑO 2

Por favor, usted que es tan sabio, podría decirme el camino que lleva al cielo de la felicidad.

SABIO 2

Me alegro de que me hagas esa pregunta, yo que soy el sabio de Pumarín te voy a decir el secreto, el mejor camino para llegar al cielo de la felicidad es que vayas a baile, a balet, a danza y a taichí…

YODA

¡Menuda tontería! ¡Eso no sirve de ná!
El niño se marcha triste y se sienta mirando para el Yoda…

NARRADOR

Aquel niño se marchó y se quedó mirando al yoda extraño… apareció otro niño que se acercó a los sabios…
Se acerca el tercer niño y le pregunta al sabio de la Tenderina…

NIÑO 3

Por favor, usted que es tan sabio, podría decirme el camino que lleva al cielo de la felicidad.

SABIO 3

Me alegro de que me hagas esa pregunta, yo que soy el sabio de la Tenderina te voy a decir el secreto, el mejor camino para llegar al cielo de la felicidad es que hagas mucho futbol, baloncesto, tenis …

YODA

¡Menuda tontería! ¡Eso no sirve de ná!
El niño se marcha triste y se sienta mirando para el Yoda…

NARRADOR

Aquel niño se marchó y se quedó mirando al yoda extraño… Los sabios ya empezaban a mosquearse con aquel Yoda extraño…

SABIO 1

Vamos a ver, listillo, si tanto sabes dinos tu cuál es el camino…

SABIO 2

Eso, sabio pringao, porque no dejas de molestar…

SABIO 3

Si tan sabio eres, dinos cuál es tu secreto…

YODA

¡Menuda tontería! ¡Yo no se ná!...
Los tres niños a la vez dicen gritando al Yoda…

NIÑOS

Entonces, ¿qué hacemos para encontrar el camino del cielo de la felicidad?

YODA

¡Yo no se ná!... Sólo tengo esta flecha… seguro que si la sigues encontrarás tu cielo de la felicidad…
El Yoda se pone a caminar por el pasillo central y
la cuerda va sacando corazones y la palabra AMOR… ahí estaba el secreto… los tres niños le siguen enseñando a todos lo que lleva la cuerda…

NARRADOR

Aquellos niños no daban crédito, el Ayuntamiento había fracasado, los sabios no sabían nada, nadie sabía cómo ir al cielo,… De repente se fijaron en el extraño yoda, iba por el camino y algo le seguía… ¿qué sería?... tal vez fueran pistas de verdad, el más insignificante era el sabio de verdad,… así era, detrás de él dejaba un rastro de corazones… ahí estaba el secreto, ¡¡¡si quieres ser feliz, si quieres ir al cielo solo una cosa tienes que vivir…!!!