(Pochi hace como que empieza la homilía, y le interrumpe un catequista o adulto con pinta seria)
Buenos días. Soy Martínez, inspector de obras del Ayuntamiento. (Hace como que enseña una placa tipo policía). Vengo porque hemos tenido muchas quejas últimamente de esta parroquia.
¿Quejas? Pero… ¿qué dice? ¡¡¡Si aquí lo tenemos todo en orden!!! Y ahora que estamos en medio de las Comuniones, ¡qué compromiso! ¡qué compromiso!...
Tenemos noticia de que aquí se está construyendo mucho, sin la correspondiente licencia, y eso no puede ser. Vengo a inspeccionar todas las obras.
¡Pero si aquí no estamos construyendo nada! Mire: no hay grúas, ni obreros, ni cemento… Estamos en plenas comuniones.
Lo que yo le decía: están construyendo sus vidas como amigos de Jesús y no veo yo que tengan claro cómo se hace eso, ni me parece que hayan hecho los planos, ni han tomado medidas… ¡y eso puede ser muy peligroso para la seguridad de los ciudadanos! ¡No se puede construir a lo loco! ¡¡¡Voy a inspeccionarlos a todos!!!
Vale, vale… Vamos a hablar con calma, no nos pongamos nerviosos… Yo creo que estos niños tienen todo en regla y son expertos en construir amistades y más aún en construir la comunidad de amigos de Jesús. Pero bueno, según el Ayuntamiento… así, hipotéticamente… ¿qué tendrían que tener?
Pues todos ellos, deberían tener los planos bien dibujados, y cumpliendo la normativa de los amigos de Jesús.
Ah, bueno… eso lo tienen (Pregunta a los niños) ¿A que tenéis los planos?
¡SIIIIII!,…
(y mientras, Pochi hace señas disimuladamente para que salgan un par de catequistas a repartir una libreta a cada niño)
Eso tengo que comprobarlo. A ver, tú (señala al NIÑO 1), ven a enseñármelo.
- Aquí está mi Proyecto de Vida con Jesús.
- (Cogiendo la libreta) Pero… ¡está en blanco!
- ¡Claro! Porque la Vida con Jesús hay que construirla día a día. Lo dice la normativa.
- Os creéis todos muy listos ¿eh?. Pues voy a comprobar si de verdad conocéis la normativa de construcción de la Vida con Jesús. Tú, por ejemplo (Señala al NIÑO 2) ¿cuál es la primera norma?
- Pues amar a todos, porque es la mejor forma de ser amigos de Jesús.
- Bien, bien… ¡Ahora tú! (Señala al NIÑO 3). ¿En qué se nota que sois constructores de la Vida con Jesús?
- Pues en que somos felices y participamos en la Misa.
- Está bien, está bien… A ver, tú (Señala al NIÑO 4) ¿Y cuándo hay que empezar a aplicar esas normas?
- ¡Pues desde ya mismo! No hay tiempo que perder para ser amigos de Jesús.
- ¿Ve como aquí lo tenemos todo legal? En esta parroquia sabemos lo que hacemos. Y no le damos la primera comunión a cualquiera… Éstos niños están de sobra preparados.
- Bueno, bueno… Esta vez pase, pero ¡volveré! Que hay mucha gente que empieza a construir su vida de amigos de Jesús y luego se cansa y nos quedan las cosas a medio hacer… Espero que el próximo año, cuando vuelva, esos cuadernos estén llenos de planes de vida con Jesús. O les caerá una buena multa ¡Menudo soy yo!