Bueno. Pues estamos aquí muy juntinos y con esas estrellas que tenemos en las manos y que son nuestra guía, vamos a trazar un camino. Contadme algo sobre estas estrellas porque…..
(por el pasillo central, desde la calle, aparece la Gran Fifí)
¡Si! ¡Aquí está la estrella!
Ya empezamos. Todos los días nos molesta alguien. Pero, ¿tú de qué circo has salido?, ¿quién eres?...
Soy a quien estabais esperando: vuestra estrella. La gran Fifi, estrella en el artisteo y en las revistas. He visto la alfombra roja y… aquí me tenéis. ¡Pero que cuqui todo! ¿Dónde está el photocall?
Se acabó. Mis nervios no soportan más interrupciones. ¡Verde estoy!. Voy a llorar (se desparrama en una silla)
Pochi, serénate. Te ayudaremos a saber algo de este personaje que, me parece, se ha confundido de lugar.
¿Confundirme? ¿yo? ¿acaso no me estabais esperando con todo este dispendio?.
Pues no. Hoy estamos celebrando nuestra gran amistad con Jesús y esa amistad merece que todo esté así de guapísimo.
¿Jesús?, ¿Jesús?... ¿en qué película ha salido?... Huumm, no me suena tenerlo entre mis contactos.
¡Pues no sabes lo que te pierdes! Es el gran amigo que nunca nos falla. Siempre está para nosotros, aunque parezca que juega al escondite.
Me dejas “out”. ¿Alguien que siempre te acompaña y no te molesta?. Ideal. Decidme, ¿en qué puerto atraca su yate?, ¿en qué estación de esquí tiene su refugio?...
Ja, ja…, que graciosa eres. Sus lugares favoritos no están en el mapa de un libro o del ordenador, sino en el mapa que cada uno de nosotros tiene en su corazón.
¡Yaaa,… que no tiene dinero, vamos!
Ja, ja…, me parto contigo ¿y para qué lo va a tener?, ¿es que no sabes que las cosas importantes no se compran con dinero?
Rebobino. Alfombra roja, flores, photocall, gente guapa y chic, un presentador de los nervios… vuestro amigo tiene que ser famosísimo. Además… os veo con esas estrellas así que él tendrá la suya en el paseo de la fama, of course…
Vaya lio que tienes en la cabeza. Escucha y quédate con esto:
Jesús, el amigo que tanto nos quiere, nos enseña con su palabra un montón de cosas bonitas y es por eso que ya no queremos perderle la pista. Es como una estrella que en la oscuridad de la noche, pero también del día, nos muestra un hermoso camino de luz donde ya no puede haber enfados, malos rollos ni caras largas.
Recórcholis. Me han entrado ganas de saber más y de vivir con todos vosotros esto que me cuentas …
Pochi, por favor, vuelve en ti. ¿Qué te parece si le damos nuestras estrellas a la Gran Fifí?... Le serán de ayuda…
… Y puede quedarse con nosotros…
Hala Fifí. Coge las estrellas, toma asiento y estate calladina.
Estupendo. Estoooo… luego firmo autógrafos, ¿ok?