El fariseo y el Publicano
“Una historia sobre la sencillez, lo humilde, lo pequeño”
Me imagino que todos hemos estado alguna vez en un mercadillo callejero, como el que hay en el Fontán. Nos hemos acercado a un ajetreo de vendedores, de gente que grita, unos van, otros se marchan, unos compran, otros miran, todos hablan…
Pues, no hace mucho, en un mercadillo de esos, había un hombre muy especial con un puesto muy especial. No vendía comida, ni artesanía, ni antigüedades,… nadie sabía muy bien lo que vendía. Por el cartel “Prueba la sorpresa: todo lo que reluce es oro”, todos se imaginaban que se trataba de un charlatán que engañaba a la gente, otros que vendería regalos sorpresa,…
Lo extraño era un cartel muy grande que decía:
Es un buen m0mento para
SENtir
CIerta
beLLEZa
Al leer el cartel todos se preguntaban de qué se trataría, sería un mensaje secreto, no importaba no entender, todos se acercaban a preguntar, e inmediatamente quedaban asombrados de las cosas que veían, montones de paquetes, todos diferentes, con envoltorios de todo tipo.
Pero fijaos, a un lado estaban los paquetes más guapos, los chulis de verdad, los que llaman la atención, y en el otro lado los paquetes feos, los que nadie quiere.
Se acercaban los curiosos que querían comprar y…
¿Qué vendes amigo?.
Sorpresa mi belleza, si lo quieres saber, si lo quieres probar, lo tienes que comprar.
Vale, lo compro, ¿cuánto cuesta?.
Mi precio es lo que tú me puedas dar.
Te doy que soy muy guapo.
Escoge, de mi derecha o de mi izquierda.
Recordad todos, a la derecha estaban los paquetes más guapos y a su izquierda los más feos.
De los guapos, de los guapos, para eso pago…
Nervioso y acelerado se puso a abrir el paquete sorpresa, eran tan guapo, daba pena, ¿qué tendrá?... pero al abrirlo…
Menudo chasco, esto es un timo, pensaba que sería algo bonito, y mirad lo que me ha dado. (Enseña a todos una patata).
Aquel hombre se marchó triste y decepcionado, había escogido de apariencia bonita, pero su interior era despreciable, vaya timo, le habían engañado.
Se acercó un segundo comprador, la misma curiosidad, las mismas preguntas:
¿Qué vendes amigo?.
Sorpresa la belleza, si lo quieres saber, si lo quieres probar, lo tienes que comprar.
¿Cuánto cuesta?.
Mi precio lo que tu me puedas dar.
Te doy que soy un buen deportista.
Escoge, de los guapos o de los feos.
Como el anterior rápidamente cogió de los paquetes más guapos y lo más feos ni mirarlos.
De los guapos, de los guapos, para eso pago…
Rápidamente se puso a abrir el paquete sorpresa, eran tan guapo, daba pena, ¿qué tendrá?... pero al abrirlo…
Menudo chasco, esto es un timo, pensaba que sería algo bonito, y mirad lo que me ha dado. (Enseña a todos una piedra).
Se marchó triste y decepcionado, había escogido de apariencia bonita, pero se había equivocado, vaya timo, le habían engañado.
Se acercó un nuevo comprador, la misma curiosidad, las mismas preguntas:
¿Qué vendes amigo?.
Sorpresa tu belleza, si lo quieres saber, si lo quieres probar, lo tienes que comprar.
¿Cuánto cuesta?.
Mi precio lo que tu me puedas dar.
Te doy, poca cosa, que me porto mal.
Escoge, de los guapos o de los feos.
Pero éste no hizo como los anteriores, pensó despacio y cogió de los paquetes más feos, tenía una corazonada.
Dame de la izquierda, de los feos…
Desenvolvió lentamente el paquete, no le importaba que pareciera tan feo por fuera,… y al abrirlo, menuda sorpresa, lo sabía, dentro había lo que más deseaba…
Se acercó un cuarto comprador, la misma curiosidad, las mismas preguntas: …
¿Qué vendes amigo?
Sorpresa nuestra belleza, si lo quieres saber, si lo quieres probar, lo tienes que comprar.
¿Cuánto cuesta?
Mi precio lo que tu me puedas dar.
Te doy, que soy un poco peleón.
Escoge, de los guapos o de los feos.
Pero éste no hizo como los anteriores, pensó despacio y cogió de los paquetes más feos.
Dame de la izquierda, de los feos…
Desenvolvió lentamente el paquete, no le importaba que pareciera tan feo por fuera,… y al abrirlo, menuda sorpresa, lo sabía, dentro había lo que más deseaba…
Aprende la lección amigos, no os fieis de la apariencias, pues es oro todo lo que reluce… fijaos bien en mi cartel sólo es feliz el que sabe elegir, la verdadera felicidad está en la… humildad.