EL PAÍS DE LA NOCHE

Había un país donde siempre era de noche, todo estaba muy oscuro, así que la gente estaba muy perdida. Imaginaos, no se veía ni para cantar.
Todo eran problemas, no sabían por dónde caminar, todo el día tropezaban, nadie estaba contento, y todo eran lamentos…
Repartidos y separados por la Iglesia, protestan y gritan de uno en uno…

PERDIDO 1

¡Ay, qué asco de vida, con tanta oscuridad no se puede caminar!

PERDIDO 2

¡Con esta oscuridad no se ve ni para cantar!

PERDIDO 3

¡Yo así no puedo seguir, sin luz no se puede ser feliz!

PERDIDO 4

Como no enciendan la luz vamos a acabar todos con una cruz!

PERDIDO 5

¡Qué oscuro está todo!, mejor!, así no veré a nadie y nada me pedirán!

PERDIDO 6

¡Menuda oscuridad, no veo nada, no veo a nadie, como no encuentre un poco de luz no sé qué será de mí!

NARRADOR

Por más que protestaban la oscuridad no se quitaba, todo seguía a ciegas y nadie sabía por dónde tomar un camino…
¡Pero mirad qué torpes eran, ninguno se daba cuenta que en medio de tanta oscuridad alguien les podía ayudar, pero no se acababan de enterar…
Se enciende la luz del faro en medio de la Iglesia…
¡Mirad aquella montaña luminosa! Es como un faro que cada poco lanza un destello, y así, el que quiera encontrar su camino si por ella se deja guiar se termina la oscuridad!

PERDIDO 1

¡Por favor, que alguien me ayude, no aguanto más con tanta oscuridad!

FARO

¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad?.

PERDIDO 1

Vivo a oscuras porque paso de los amigos y la amistad.

FARO

¡Ven, acércate a la luz, toma, te daré una pequeña chispa para que se acaba la oscuridad y puedas encontrar el camino de la felicidad!

PERDIDO 1

¡Gracias, amigo luminoso, ahora sí que veo entre tanta oscuridad, seguro que no volveré a encontrar la amistad.

NARRADOR

Ya lo habéis visto, el que no tenía amigos ahora se va con su pequeña luz y seguro en encuentra la amistad.
Va por el pasillo encontrando amigos…

PERDIDO 2

¡Por favor, ayudadme, dadme un poco de luz para romper oscuridad!

FARO

¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad?.

PERDIDO 2

Vivo a oscuras y casi sin vista porque soy un maldito egoísta, ¿sabessss, Super?.

FARO

¡No soy ningún Super, yo soy la luz, toma, te daré una pequeña chispa para que se acaba la oscuridad y puedas encontrar el camino de la felicidad!

PERDIDO 2

¡Gracias, amigo luminoso, seguro que esta luz me quitará la tontería y aprenderé a compartir.

NARRADOR

Otro se ha encontrado con la luz y ahora ha pillado la pista, dejará de ser egoísta!
Va por el pasillo repartiendo cosas…

PERDIDO 3

¡Por favor, ayudadme, tanta oscuridad ha terminado con mi felicidad!

FARO

¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad?.

PERDIDO 3

Vivo a oscuras y no soy feliz porque soy un estúpido matón, que no respeto ni perdono de corazón. ¿Pasa algo, tío tontorrón, las quieres llevar….?

FARO

¡Tranquilo amigo, que yo soy la luz, toma, te daré una pequeña chispa para que se acaba la oscuridad y puedas encontrar paz y felicidad!

PERDIDO 3

¡Gracias, amigo luminoso, seguro que con esta luz dejaré de ser un macarra y aprenderé a vivir feliz.

NARRADOR

El pobre matón cogió la luz y le cambió el corazón!
Va por el pasillo repartiendo abrazos a todos…

PERDIDO 4

¡Qué, ¿a mí nadie me ayuda?, veo tantas luces, ¿no hay una para mí?!

FARO

¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad?.

PERDIDO 4

Vivo a oscuras y estoy perdido porque paso de Jesús, lo mío es el futbol y el famoseo, ¿sabessss, pringao?.

FARO

¡Perdona, no soy ningún pringao, eso lo serás tú, yo soy la luz, toma, te daré una pequeña chispa para que se acaba la oscuridad y puedas despertar de tanta tontería y vuelvas a la vida!

PERDIDO 4

¡Gracias, amigo luminoso, seguro que con esta luz dejaré de ser un tonto pringao.

NARRADOR

¡Y aquel que se creía Cristiano se topó con la luz y ahora será cristiano de otra forma!
Va por el pasillo saltando feliz y diciendo: ¡ya no soy un pringao!…

PERDIDO 5

¡Por favor, ayudadnos, un poco de luz para romper oscuridad!

FARO

¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad?.

PERDIDO 5

Yo vivo a oscuras porque paso de ayudar a los pobres y voy a lo mío, ¿qué te parece?.

PERDIDO 6

¡Y yo vivo a oscuras porque ni rezo, ni hablo con Jesús, ni na de na….!

FARO

¡Menudo par de torpes, yo soy la luz, tomad, os daré una pequeña chispa para que se acaba vuestra oscuridad y podáis encontrar el camino de la felicidad!

PERDIDO 6

¡Gracias, amigo luminoso, seguro que ahora nuestra vida va a cambiar!.

NARRADOR

¿Y estos dos mayorones? Menos mal que se encontraron con la luz, sino menudo ejemplo que nos iba a dar!
Vuelven a su sitio pidiendo perdón a todos por lo mal que lo estaban haciendo…

NARRADOR

Y aquí se acaba la historia, escuchad por última vez:

FARO

¡¡¡¡Eh, tú, el que vive en tanta oscuridad, ¿a qué se debe tu maldad? Pues no tengas miedo en acercarte a luz de Jesús y así todo cambiará y tendrás felicidad!!!!.