Recordáis lo que sucedió los domingos anteriores, que había una nube que hablaba, ¡qué cosas pasan!. Mirad lo que le pasó a unos niños-palito como nosotros:
Estaban tristes y sequitos, no querían ver a nadie, estaban enfadados con todos, todo el día llorando y quejándose, y todo porque no eran más que unos palitos-sequitos, así que decidieron marchar de aquel sitio: Se pusieron a caminar buscando una solución a su problema.
Y cuando iban caminando…:
Palito-sequito ¿qué haces por ahí perdido?
Estoy seco, estoy triste, no sirvo para nada…
¿Qué te pasa bacalao, dónde vas tan esmirriao?.
Estoy seco, estoy triste, no sirvo para nada…
Ven a mi lado y cambiarás.
¿Dónde, dónde estás…?
Aquí, aquí; no me ves, soy la nube que está detrás, siéntate y lo verás.
Se pone debajo de la nube, le riegan y crecen las flores…
Mientras palito-sequito se acercaba a la nube, llegó por allí un tal palito-chunguito, con la misma cantinela, con los mismos lamentos…
Palito-chunguito ¿qué haces por ahí perdido?
Estoy seco, no tengo vida, no sirvo para nada…
¿Qué te pasa macetón, dónde vas sin una flor?.
Estoy seco, no tengo vida, no sirvo para nada…
Ven conmigo y verás como todo se llena de color.
Voy contigo,¿dónde estás…?
Aquí, aquí; no me ves, soy la nube que está detrás, siéntate y lo verás.
Se pone debajo de la nube, le riegan y crecen las flores…
Y palito-chunguito, con la misma cantinela, se marchó de aquel lugar con ganas de buscar, y con los mismos lamentos aparece otro palito…
Palito-esmirriao ¿qué haces por ahí perdido?
Estoy seco y tan torcido que para nada sirvo…
¿Qué te pasa macarrón, dónde vas sin corazón?.
Estoy seco y tan torcido que para nada sirvo…
Si vienes a mi lado y verás como todo se llena de color.
Voy contigo,¿dónde estás…?
Aquí, aquí; no me ves, soy la nube que está detrás, siéntate y lo verás.br>
Se pone debajo de la nube, le riegan y crecen las flores…
Cuando los tres palitos están sentados delante del altar…
Después de muchos días buscando, por fin lo encontraron, vieron la nube, donde vivía la nube-floreada, querían ser como él, dar fruto, tener vida, servir para algo.
Todo aquello había cambiado su vida, allí estaba, majestuosa, llena de vida la nube-floreada, no había trampa, ni magia, ni truco, todo era muy sencillo… Rápido preguntaron:
Dicen los tres palitos delante del altar…
Dinos tu secreto, porque estás tan floreada.
Sí, dinos, ¿por qué tienes tanta flor?.
Cuéntanos el secreto de tanto color.
El secreto os lo descubro en menos de un chisflús, si quieres tener vida engánchate a Jesús.