EL NIÑO PULGARCITO

NARRADOR

Recordáis lo que sucedió en aquel cuento que se titulaba Pulgarcito, pues lo que hemos escuchado hoy en la Palabra de Jesús nos recuerda esa historia. Mirad lo que le pasó a un niño como nosotros:
Sentado en las escaleras delante del altar, triste y aburrido…
Estaba triste y aburrido, no quería ver a nadie, estaba enfadado con todos, todo el día en riñas y peleas, así que decidió marchar de aquel sitio: Se puso de pié, cogió su mochila y se puso a caminar.
Y cuando iba caminando le pesaban mucho los bolsillos, traía todo lo de su vida anterior, un montón de cosas que le molestaban, así que a medida que iba caminando iba dejando en el suelo todas las cosas que le molestaban:
Va dejando piedras por el camino y el que tiene un cartón lo lee y lo enseña…

Primero dejó la foto del mejor amigo que tenía...
Lo segundo, un montón de nombres importantes…
En tercer lugar, el recuerdo de sus padres…
Lo cuarto, toda la alegría de sus amigos…
Lo quinto, todos los recuerdos que le hablaban de la vida…
En sexto lugar, dejó todo lo que le hacía estar limpio.
En séptimo lugar, muchas cosas que había sabido compartir…
Lo octavo, dejó todas las palabras que eran verdaderas…
Lo noveno, todo lo bueno que había en sus amigos…
Y por último, tanto cariño que sus amigos le habían dado…
Llega al final de la Iglesia, se sienta en el suelo muy aburrido…

NARRADOR

Pues veréis lo que sucedió. Después de dejar todas las cosas que el creía que le molestaban, llegó a un pueblo tan triste como él, así que se sentó, se quedó en silencio. No sabía que le pasaba, no quería nada ni a nadie.
Después de muchos días, tan triste y solo, empezó a recordar, se acordaba de todo lo que había dejado en su casa, en su familia, en sus amigos. Entonces le entraron ganas de volver, pero no sabía el camino. ¿Qué pensáis que hizo?...
Exacto, se acordó de las piedras que había tirado a lo largo del camino, así que fue corriendo y se puso a buscarlas. A medida que las iba encontrando seguía por el camino y pensaba:
Al volver recoge las piedras y los mismos leen la otra cara del cartón…

Piedra 1: Quiero volver con mi mejor amigo.
Piedra 2: Quiero decir los nombres de los que me quieren.
Piedra 3: Quiero abrazar a mis papis.
Piedra 4: Quiero celebrar una fiesta con Jesús.
Piedra 5: Quiero disfrutar la vida.
Piedra 6: Quiero bañarme y estar limpio.
Piedra 7: Quiero compartir mis cosas.
Piedra 8: Quiero contar muchas cosas buenas a la gente.
Piedra 9: Quiero abrazar a mis amigos.
Piedra 10: Quiero reír mucho con toda la gente.

NARRADOR

Amigos, ya veis, el que estaba triste y solitario, se lo pensó mejor, siguió el camino de las diez piedras, y ahora se le ha puesto cara de felicidad, ¿por qué será? ¿vosotros que creéis que significaban esas piedras?, pensad un poco...

Pues veréis, los niños y niñas de 3º, hay algo que sabemos: cuando estás en casa con Jesús, cuando es tu mejor amigo, todo lo tienes para ser feliz.