VIENE JESÚS Y NO SE ENTERAN

NARRADOR

Ha empezado el tiempo de Adviento, nos dicen que es un tiempo para esperar la venida de Jesús. Pero ¿sabéis una cosa?, tanto venir al cate, tanto venir a misa y la mayoría no sabemos esperar a Jesús.

NIÑA-PROFETA

¡Eh, chicos, mirad una carta de Jesús!. ¿Quién la quiere leer?.
Hola a todos, soy vuestro amigo Jesús, ya sabéis, el hijo de Dios, el que siempre nace en Navidad.
Os escribo esta pequeña carta porque tengo un problema. Como todos los años quiero venir a quedarme con vosotros, por lo que os pido un favor: preparadme un sitio en vuestra casa, en vuestro corazón.
No quiero que me pase como el año pasado, vine todo ilusionado y me quedé solo y en la calle, casi nadie se dio cuenta de mi presencia, y todo el mundo me dejó tirado.
Por favor, abrid bien los ojos, limpiad la casa, preparad el corazón y recibidme como una familia muy alegre.
Gracias. Nos vemos pronto.

NIÑA-PROFETA

(Gritando) Vaya notición, viene Jesús…

NARRADOR

Pero, ¿no viene todos los años?, y nadie le hace caso.

NIÑA-PROFETA

Que no, tío, que no, que esta vez va en serio, hay que contárselo a todo el mundo…

NARRADOR

Dicho y hecho, aquel niño se echó a la calle y a todos los que se encontraba…
Entran dos niños con los ojos vendados.

NIÑA-PROFETA

Eh, vosotros, ¿dónde vais?. Escuchad una buena noticia. Viene Jesús, que ya llega.

CIEGOS

¿Dónde?, ¿dónde está? No lo veo por ningún lado…

NIÑA-PROFETA

¿No lo veis?.

CIEGOS

¿Dónde, dinos dónde lo podemos ver?…

NARRADOR

Aquellos hombres estaban ciegos, así que andaban perdidos… cómo iban a reconocer a Jesús si no le podían ver…
Y el niño-profeta siguió anunciando…
Entran dos niños con los oídos tapados.

NIÑA-PROFETA

Eh, vosotros, ¿sabéis una cosa? Viene Jesús…. Eh, vosotros, pero ¿no me oís?…

SORDO 1

¿Qué ruido es ese, tu oyes algo?

SORDO 2

No, no oigo nada, será cualquier tontería…

NIÑA-PROFETA

Eh, vosotros, ¿estáis sordos?, pero bueno, que viene Jesús..
Entran unos niños con las manos atadas.

NARRADOR

Aquellos niños no oían nada, así que seguían perdidos y no se enteraban de nada…
Pero la niña-profeta no desfallecía, seguía anunciando a todos los que se encontraba por el camino.

NIÑA-PROFETA

Eh, vosotros, escuchad, que llega Jesús…

ATADO 1

Vaya bien, pero nosotros tenemos las manos atadas y no podemos tocarle,

ATADO 2

No ves que estamos encadenados, no podemos ni abrazarle…

NIÑA-PROFETA

No os preocupéis, seguid buscándole….

NARRADOR

Aquellos niños estaban atados a sus propias maldades, no podían tocar, abrazar nada…
Entran dos niños tristes.

NIÑA-PROFETA

Eh, vosotros, ¿qué hacéis?, venid, mirad, viene Jesús.

TRISTES

Nosotros pasamos de Jesús, estamos muy tristes y somos unos egoístas.

TRISTES

Lo nuestro es llorar y protestar por las esquinas.

NIÑA-PROFETA

¡Venga ya!, con Jesús todo puede cambiar.

NARRADOR

Aquellos niños también se fueron bastante despistaos y perdidos. Pero nuestra niña-profeta no se cansaba… estaba desesperada, nadie le hacía caso, se sentó encima de las escaleras a esperar a la gente.
Vuelven los ciegos, se quedan de pie delante de escaleras.

CIEGO 1

Viene Jesús y no le podemos ver. ¿quién nos ayudará?.

CIEGO 2

Yo quisiera encontrarle pero no lo consigo; por favor, alguien que nos ayude a verle…

NARRADOR

La niña-profeta oyó su lamento, se acercó por detrás y pudieron ver…
La niña-profeta baja y les quita las vendas.

CIEGO 1

Vaya maravilla, ahora si podemos ver a Jesús,…

CIEGO 2

Gracias, vaya bien ahora…
Los ciegos muy contentos se sientan en las escaleras.
Vuelven los sordos, se quedan de pie delante de escaleras.

SORDO 1

Creo haber entendido que viene Jesús, pero no nos enteramos bien, ¿alguien puede ayudarnos?.

NARRADOR

Y una vez más la niña-profeta…
La niña-profeta baja y les abre los oidos.

SORDO 2

Bien, ya podemos oír a Jesús, las cosas importantes que nos va a decir.
Los sordos muy contentos se sientan en las escaleras.
Vuelven los encadenados, se quedan de pie delante de escaleras.

ENCADENADO 1

Queremos abrazar a Jesús, pero no podemos, ¿quién nos ayuda?.

NARRADOR

La niña profeta. Se levanta una vez más y les libera…
El niño-profeta baja y les quita las cuerdas.

ENCADENADOS

Menos mal, ahora si que podemos abrazar a Jesús.
Los encadenados se sientan en las escaleras.

NARRADOR

Más tarde aparecen los tristes, los enfadaos con la vida…
Vuelven los tristes, se quedan de pie delante de escaleras.

TRISTES

Pasamos de todo, no nos importa nada…

NARRRADOR

La niña profeta no les hizo caso y fue hasta ellos, y no les deja abandonados…y les dio un poco de corazón…
La niña-profeta baja y les da un abrazo.

TRISTES

Gracias a ti, ahora todo parece diferente.
Los tristes se sientan en la escalera.

NARRADOR

Y así, uno a uno, fue como aquellos hombres estuvieron preparados para ver, oír, recibir y acoger a Jesús, y todo gracias a aquella niña que llaman niña-profeta. ¿Os apetece ser niños profetas?.

Hola a todos, soy vuestro amigo Jesús, ya sabéis, el hijo de Dios, el que siempre nace en Navidad.
Os escribo esta pequeña carta porque tengo un problema. Como todos los años quiero venir a quedarme con vosotros, por lo que os pido un favor: preparadme un sitio en vuestra casa, en vuestro corazón.
No quiero que me pase como el año pasado, vine todo ilusionado y me quedé solo y en la calle, casi nadie se dio cuenta de mi presencia, y todo el mundo me dejó tirado.
Por favor, abrid bien los ojos, limpiad la casa, preparad el corazón y recibidme como una familia muy alegre.
Gracias. Nos vemos pronto.