Un año después de ser nombrado ecónomo de la parroquia, el entusiasta Don Juan ya se empeñó en organizar un campamento de verano para los niños y jóvenes del barrio.
El primer año -1975- se organizó en Argüébanes (Cantabria), el segundo en Santa Eulalia de las Manzanas, el tercero en Mora de Luna y desde el año 78 ya se viene organizando en Valdelugueros. Ni que decir tiene que, en cuarenta años, fueron varios cientos los chavales del barrio y de fuera del barrio que disfrutaron del campamento parroquial. Incluso durante algunos años se organizó un turno para matrimonios, que acudían con sus hijos, en algunos casos criaturas de pocos meses. Es por ello por lo que el campamento es una institución que casi todo el barrio tiene en alta estima.
Cada mes de julio solemos organizar dos turnos de acampados. El primero, destinado a adolescentes, de trece a diecisiete años, y el segundo a niños, de nueve a trece años.
Nuestra gran suerte es que tanto los monitores, como el personal de cocina, como los «manitas» que se encargan de todos los pequeños o grandes trabajos que el campamento acarrea, lo hacen gratuitamente. Sin ellos obviamente el campamento no sería posible.