LIMPIEZA
¿Qué sería de nuestras instalaciones parroquiales si no contásemos con un equipo de limpieza?
El caso es que cada vez resulta más difícil encontrar voluntarios para esta tarea. En nuestra parroquia hemos llegado a contar en su día con varios equipos que se turnaban convenientemente para limpiar tanto la iglesia como los demás locales parroquiales, pero actualmente sólo acuden siete mujeres a desarrollar tan importante tarea. Cabe decir que son siete heroínas. Por eso merecen que sus nombres aparezcan en mayúscula: CARMEN, HERMINIA, FLOR, CRISTINA, MARIA, JOAQUINA y MARI PAZ.
Si no se te caen los anillos, al coger la escoba y la fregona, estás a tiempo de unirte al grupo.
Del lavado y planchado de la ropa litúrgica se ocupa habitualmente DOLORES. ISABEL se ocupa de la ornamentación floral. Cerramos este capítulo con un recuerdo a Josefina que durante tantos años se encargó de la limpieza.
OTRAS LABORES DE MANTENIMIENTO
En muchas parroquias, y la nuestra no es, desde luego, excepción, hay colaboradores «todo terreno», que se prestan a realizar los trabajos más variados. Además de ahorrarle muchos euros a las casi siempre maltrechas arcas parroquiales, estos voluntarios contribuyen a que salgan adelante tareas, que, sin su concurso, difícilmente se harían. En nuestra parroquia los más habituales son Luciano, Juan Antonio.
En las tareas relacionadas con el campamento casi nunca faltan Tom, Berto, Felipe y los mentados Luciano y Juan Antonio. La parte técnica de la hoja parroquial corre a cargo de Chema Amor, que también se encarga de diseñar la foto de los calendarios del nuevo año.
Afortunadamente también contamos con jóvenes-todo terreno, como Tomás. Tomás es el encargado de sacar adelante la página web que tienes ante tus ojos y también colabora como monitor del Campamento Pelayo. A todos ellos el más sentido agradecimiento y el deseo de que les duren mucho las «pilas» para que sigan ayudándonos a «hacer parroquia».